Si estás experimentando molestias o problemas con tus muelas del juicio, es posible que necesites someterte a una extracción de cordales. Estas muelas, también conocidas como terceros molares, suelen aparecer entre los 17 y 25 años, y en muchos casos suelen causar molestias y problemas de alineación dental. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre las muelas del juicio y el proceso de extracción. ¡Sigue leyendo para conocer más detalles!
¿Qué son las cordales?
Las cordales, también conocidas como muelas del juicio, son el tercer y último conjunto de molares que suelen aparecer en la parte posterior de la boca. Generalmente, su erupción se produce entre los 17 y 25 años, aunque en algunos casos pueden no llegar a salir o hacerlo de forma parcial. Estas muelas del juicio suelen erupcionar de forma inclinada o impactada, lo que puede causar molestias, dolor e incluso problemas de salud bucal si no se tratan adecuadamente.
La erupción de las cordales puede causar dolor e inflamación, ya que al ser las últimas en aparecer, a menudo no encuentran suficiente espacio en la mandíbula para posicionarse correctamente. Esto puede resultar en que las muelas del juicio empujen a los dientes adyacentes, causando apiñamiento dental o incluso dañando las raíces de los dientes vecinos. Por esta razón, en muchos casos se recomienda la extracción de las muelas del juicio para prevenir futuros problemas.
¿Cuándo es necesario extraer las cordales?
La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento común en odontología, y suele ser necesario en los siguientes casos:
- Impactación: Cuando las cordales no tienen suficiente espacio para erupcionar correctamente, pueden quedar parcialmente o totalmente impactadas en la encía. Esto puede causar dolor, inflamación e infección, por lo que la extracción suele ser la solución recomendada por los dentistas.
- Apiñamiento: La erupción de las muelas del juicio puede causar desplazamiento de los dientes adyacentes, lo que a su vez puede provocar apiñamiento dental. Para prevenir este problema, se suele optar por la extracción de las cordales.
- Daño a estructuras vecinas: En algunos casos, la erupción de las cordales puede causar daños a las raíces de los dientes vecinos o a la estructura ósea de la mandíbula. En estos casos, la extracción de las muelas del juicio es la opción más segura para prevenir complicaciones futuras.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas necesitan extraer sus muelas del juicio, ya que en algunos casos estas pueden erupcionar de forma normal y no causar problemas. Sin embargo, es fundamental asistir a revisiones periódicas con un dentista para evaluar la necesidad de extracción en caso de que las cordales estén causando molestias o puedan afectar la salud bucal a largo plazo.
¿En qué consiste el procedimiento de extracción?
La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento quirúrgico que suele realizarse en el consultorio del dentista o en una clínica dental. Antes de la extracción, el paciente recibe anestesia local o general, dependiendo de la complejidad del caso y las preferencias del paciente. Una vez que el área está adormecida, el dentista procede a extraer la cordal siguiendo los siguientes pasos:
- Incidencia: El dentista realiza una pequeña incisión en la encía para acceder a la muela del juicio.
- Separación: Si la muela del juicio está impactada, es posible que sea necesario separarla del hueso circundante y del tejido conectivo antes de extraerla.
- Extracción: Una vez que la muela del juicio está accesible, el dentista la extrae con cuidado, evitando dañar los dientes adyacentes o las estructuras circundantes.
- Puntos de sutura: En algunos casos, es necesario cerrar la herida con puntos de sutura para facilitar la cicatrización.
Tras el procedimiento, es normal experimentar algo de dolor, hinchazón y sangrado, por lo que el dentista puede recetar analgésicos y dar recomendaciones para cuidar la herida. Es importante seguir al pie de la letra las indicaciones del dentista para asegurar una correcta cicatrización y prevenir complicaciones.
Recuperación después de la extracción de las cordales
La recuperación después de la extracción de las muelas del juicio suele durar unos pocos días, durante los cuales es importante seguir las recomendaciones del dentista para acelerar el proceso de cicatrización. Algunos consejos comunes para la recuperación incluyen:
- Descanso: Es recomendable descansar durante las primeras 24 horas después de la extracción para facilitar la cicatrización.
- Alimentación suave: Durante los primeros días, es aconsejable consumir alimentos suaves y fríos para no irritar la herida.
- Higiene bucal: Es importante mantener una buena higiene bucal, evitando cepillar la zona de la extracción durante los primeros días y enjuagando suavemente con agua salina.
- Evitar esfuerzos: Se recomienda evitar actividades físicas intensas y levantar objetos pesados durante al menos 48 horas después de la extracción.
En la mayoría de los casos, la recuperación es rápida y sin complicaciones, y el paciente puede volver a sus actividades habituales en pocos días. Sin embargo, es fundamental seguir las indicaciones del dentista y asistir a las revisiones de seguimiento para asegurar una correcta cicatrización y prevenir infecciones.
Precios de la extracción de cordales
Los precios de la extracción de las muelas del juicio pueden variar en función de diferentes factores, como la complejidad del procedimiento, la ubicación geográfica y la cobertura del seguro dental. En general, el coste de la extracción de una muela del juicio puede oscilar entre los 80 y 200 euros por muela, aunque en casos de mayor complejidad el precio puede ser superior.
Es importante consultar con el dentista para obtener un presupuesto preciso en función de cada caso particular, así como para verificar si la extracción está cubierta por el seguro dental, lo que podría reducir significativamente los costes para el paciente.
Riesgos y complicaciones
Si bien la extracción de las muelas del juicio es un procedimiento común y seguro, como cualquier intervención quirúrgica, conlleva ciertos riesgos y posibles complicaciones. Algunos de los riesgos asociados a la extracción de cordales incluyen:
- Infección: Existe el riesgo de que la herida se infecte, especialmente si no se siguen las recomendaciones de higiene bucal o si existía una infección previa en la zona.
- Lesiones en nervios: Durante la extracción, existe el riesgo de causar daños a los nervios cercanos, lo que podría resultar en entumecimiento o sensación alterada en la lengua, labios o mandíbula.
- Complicaciones durante la cirugía: En casos de muelas del juicio impactadas o con posiciones complicadas, la cirugía puede ser más compleja y conllevar mayores riesgos.
Es fundamental seguir las indicaciones del dentista antes y después de la extracción para minimizar estos riesgos y prevenir complicaciones. En caso de experimentar síntomas inusuales, como sangrado excesivo, fiebre o dolor intenso, es importante contactar de inmediato con el dentista para recibir atención médica.
Conclusión
La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento común en odontología que puede ser necesario en caso de impactación, apiñamiento dental o riesgo de daños a estructuras vecinas. Aunque el procedimiento conlleva ciertos riesgos y molestias durante la recuperación, suele ser la mejor opción para prevenir problemas bucales a largo plazo. Es fundamental seguir las indicaciones del dentista antes y después de la extracción para asegurar una correcta cicatrización y prevenir complicaciones. Si estás experimentando molestias relacionadas con tus cordales, no dudes en consultar con un dentista para evaluar la necesidad de extracción y recibir el tratamiento adecuado.